Cambios que mueven pisos
Y pisos que sostienen cambios
Cambiar no va de dejar de ser tú, siempre lo estás siendo, el cambio es una invitación a confrontar aquello que te limita.
Así como siempre tenemos la certeza de que después de la noche viene el día, lo nuevo sucede cuando despertamos, nunca es de la misma forma que nos acostamos a dormir y cada abrir de ojos es una oportunidad de experimentarnos en ese nuevo día, así crecemos.
Atravesar un proceso de cambio es saber que al final de todo, siempre yaces tú. Así que cuando te sientas perdida, con la ansiedad de no saber por donde ir y que todo tiembla, ten presente que el piso es tuyo, solo que el cambio tiene la tramposa sensación de que “lo estás perdiendo” para aplicar ese re-ajuste que te lleva a fortalecerlo para avanzar con mayor asertividad.
¿El miedo y la ansiedad?, parte del paquete que viene con la resistencia de creer que en ese cambio te perderás, pero mientras te sigas despertando te seguirás encontrando.
La vida es lo que elegimos ser con cada experiencia que se nos presenta. Y cada experiencia nos lleva a florecer el mundo de posibilidades que trae la existencia y créeme, lo que hay dentro de ti, como el Universo, es infinito.
¿Te atreves a descubrirte en todas tus nuevas formas?
Una pequeña reflexión para esta temporada Tauro (que aplica para cualquier momento de transición o cambio). Tauro es una energía que le cuesta los cambios, porque lo conocido le da seguridad. Pero desde hace un tiempo Urano (el planeta de los cambios) está actualizando e innovando esa seguridad.
Y aunque la temporada Tauro viene acompañada con instantes de placer, seguridad, confort, y la necesidad de asentar las cosas para integrarlas con mayor fuerza, la relación con Urano genera cierta fricción, ya que quiere ir más rápido, que el tiempo de Tauro puede procesar.
Pero como toda energía contradictoria en nuestro sistema tiene su punto de encuentro, el de Urano en Tauro es tener presente que siempre tendremos nuestro piso y que las nuevas formas nos llevan a expandirlo.
Además, que aquello que está pidiendo cambiar, es porque sin duda está necesitando abrir espacio para integrar una nueva posibilidad.
Y no saben lo rico del baile de, en vez de evadir esa incomodidad y querer eliminarla o alejarla con la impaciencia de algún resultado o respuesta, me doy el permiso de respirarla y escucharla. Darle su piso, me ha permitido cambiar su perspectiva y el tiempo me ha dado respuestas más sabias que los pensamientos que surgen desde la desesperación (que me acompañan más seguido de lo que me gustaría).
Estas letras están siendo ese espacio de integración, porque sé, como Ascendente Tauro que soy lo que Urano me está invitando, y a veces esa falta de certeza (porque lo Uraniano implica algo completamente distinto y nuevo a lo usual), me genera mucha ansiedad, literal desde que el Sol entró en Tauro siento ese mini sustito en mi corazón. Y escribirlo es otra forma de respirarlo, porque al darle letras a la mente existe la posibilidad de comparar y ganar perspectiva.
Date el permiso de respirar el cambio, de darle su piso y espacio… el tiempo que te pide y verás como la vida te mostrará las puertas que liberan tu potencial.
Y hablando de letras, mente y nuevas realidades… ya tengo todo listo para nuestro nuevo viaje, nos iremos a las profundidades de nuestra mente, para entender como constantemente estamos manifestando nuestra realidad, y cómo cada uno tiene una forma particular y única de hacerlo.
Este viaje es en un mes pero tienes la oportunidad de apartar tu cupo ya mismo por ser parte de mi comunidad amada de este espacio, acá tienes toda la información: https://www.paointhemoon.com/enlalunaexperience
Gracias por llegar hasta acá y siempre leerme. Sabes que me encanta saber tu opinión, feedback o apreciación sobre estás letras, amaría leerte. Y si sientes que esto resuena con alguien que quieres, el compartirlo es otra forma de expandirlo.
Te mando un abrazo grandote desde mi Luna, acá te regalo el atardecer con el que cerré esta reflexión:
Besosss, Pao.