Y así se nos fue otro año, a veces pienso que el tiempo es el gran reflejo de la dualidad en la que vivimos, es una constante que sigue avanzando milimétricamente comandado por los meses, días, por las horas, minutos, segundos; y a la vez lo acompaña la percepción, de que a pesar de ser tan preciso sentimos como va más rápido de su precisión, o por momentos, como si la eternidad fuese su tempo, donde queremos que avance para darle skip a los procesos menos agradables (que parecen ser los más duraderos).
Creo que suelen sentirse como los más duraderos porque nos obligan a su presencia, no podemos omitir lo que se siente, lo que se vive, y mientras más presente estamos en la vida, más el tiempo nos regala la dicha de su compañía. Y así pienso que la emoción, la plena presencia de nuestro sentir, en cada minuto, nos puede llevar a la mayor dicha. No hay que correr, porque la vida sucede ahora, en ese movimiento que enciende nuestros adentros.
Así afirmo que sin duda, el tiempo conserva la vida, su historia y porvenir. Y por eso, creo que nunca me he preocupado por sentir que lo pierdo, más bien, soy una entusiasta en conocerlo, en saber que me devela en cada año, y por eso, supongo llegué a la Astrología (entre otros motivos), para conocer más a profundidad el clima de cada momento, de dar forma a aquello que no puedo ver, pero me dice “este es justo el tiempo en que necesitas vivir esto que sientes, estás preparada para honrarlo”. Para mí la Astrología es una confirmación para la calma, para darme el permiso de transitar lo que el tiempo me pide experimentar.
He aprendido que las expectativas, el control, la queja, y la inconformidad son enemigas del tiempo y por ende de la vida, pero su gran aliada es la gratitud, y no la gratitud del librito de espiritualidad y autoayuda, ese es una idea, un acercamiento a ella. La gratitud es aquella que se siente cuando transitamos la plena presencia de la vida y nos damos cuenta de la dicha que hay en cada micro cosa que nos lleva a experimentarla, es valorar, cada muestra que nos revela el tiempo. La gratitud se presenta cuando nos permitimos ver de verdad nuestro presente. Como un regalo que nos devela “este momento es tuyo, eres dichoso de transitarlo”.
Filosofo un poco sobre el tiempo, porque cerramos el año con una Luna Nueva en Capricornio, el signo del tiempo, del paso 1, paso 2, paso 3 que hay que transitar para escalar la cima de nuestros sueños. De las metas y planes a largo plazo, y como cada parte del camino y el proceso, es fundamental para cumplirlas. Las Lunas Nuevas como nuevas oportunidades, se abre este portal que nos lleva a gestar una intención, de lo nuevo. Un año que termina, y nos da el mindset de “reset”, donde podemos cada primero de enero, transitar la percepción de “un nuevo comienzo”.
Se suele activar en todos la necesidad de planificar, de escribir las metas del nuevo año, el vision board, la lista de intenciones, el ritual para que llegue aquello que anhelamos. Y todo eso, planta la intención de la energía que buscamos transitar, pero no olvides que la clave, está en tu presente, y en cómo decides transitarlo cada día porque él es quien camina hacia tu futuro.
No te frustres por lo que te muestra este tiempo, él te está dando el ingrediente, el paso 1, paso 2, para la conexión, porque en tus adentros se encuentra la chispa de la certeza que se mueve hacia la vida que sueñas. Y si abrazas el hoy, te prometo que el futuro te abrazará devuelta.
Independientemente que este presente este lejos de lo que sueñas, o estés en una subtrama en la que todavía no entiendes muy bien lo que experimentas, de que estás en un presente que jamás pensaste que ibas a experimentar, o la vida te puso esa serie de pruebas difíciles que te invitan a cultivar la paciencia, o más bien estás en un mood que no quieres que termine porque te sientes justo como amas sentirte. Recuerda que cada día, cada hora, cada minuto y segundo, nos nutre de vida.
Y te invito a transitar este año, soltando la idea de que el tiempo está volando o que estás desperdiciándolo, y te permitas darte cuenta como el hoy siempre te está regalando lo que necesitas. Por eso nos deseo un año donde el tiempo se vuelva nuestro mejor amigo, y que en su plena presencia logremos sentir toda la vida que habita en nosotros y que pide que la experimentemos.
Te regalo este prompt ✍🏼 para cerrar el año:
Hoy 31 de diciembre (o primero de enero, o cuando leas estas letras): ¿qué de lo que vivo hoy me hace sentir estoy justo donde tengo que estar?
Gracias por acompañarme este 2024 en mis letras comunidad, siempre quise traerles un poco de mi forma de ver la Astrología, de que puedan verse un poco más a profundidad en cada clima astrológico, y también como un espacio donde les cuento un poco de la filosofía de mi mundo interno.
Gracias por ser parte de esta plataforma, por cada like, comentario y esos “me encantó lo que escribiste, me ayudó mucho a…”, que hacen que todo tenga sentido. Gracias por darme tu atención en estos tiempos donde se ha vuelto un lujo. Y por un 2025 donde nos sigamos acompañando por estas letras y seguir descubriéndonos en todo el Universo que habita en nosotros.
Con cariño, y abrazo apretado de celebración, desde mi Luna, Pao!
Siempre he dicho que el tiempo es nuestro mejor aliado en el hoy aunque la mayoría de las veces no lo percibimos sino hasta el mañana. Que tu energía nos siga nutriendo en 2025 🩷