La magia surge

Cuando nos permitimos ver más allá de lo que sucede

Muchas veces nos acercamos a herramientas terapéutica, de autoconocimiento o sanación esperando cambios cuánticos en nuestras vidas y procesos, algo que tenga la fórmula mágica que me ayude a dejar de padecer cierto sentir, herida, recuerdo o experiencia.

Creo que es un don y a la vez un pequeño-gran dolor de cabeza el analizar tanto todo, la primera porque me ayuda siempre a verificar y ver más allá de lo que leo, aprendo; la segunda porque de tanto análisis a veces me cuesta salir del loop de pensamientos.

¿Y a qué me refiero con esto?, mi camino con la Astrología ha sido desde el autoconocimiento (lo terapéutico) y crecimiento personal, es una herramienta que me ha ayudado tanto a conectar conmigo, trascender muchas cosas, y sentir tanta pasión que me motiva y estimula, y por supuesto, cuando uno está en un viaje de crecimiento personal, entra en contacto con el amplio espectro de herramientas que existen, son infinitas, y así, inevitablemente caigo en la neblina del marketing, absolutamente todas parecen que te van a salvar la vida.

Uno se siente hasta mareada, porque como todo ser humano, hay momentos donde ciertas heridas o complejos pegan tan fuerte que uno quiere algo que lo sane y elimine por completo: la salida rápida; y muchos facilitadores, en su estrategia de venta te lo ofrecen. Y aquí es donde mi capacidad de análisis me ha salvado mucho, porque aunque he caído en alguna de ellas, la mayoría de las veces salgo con el “no es tan distinto de lo que ya he aprendido”, la sanación nunca está en manos de un otro, ese otro es un facilitador.

Llevo 8 años estudiando astrología y psicología junguinana, 4 años en análisis con una psicoanalista, 7 años practicando journaling (escribir todo lo que pasa por mi mente sin filtro), y unos 4 escuchando podcast y siguiendo mentores de crecimiento personal; y puedo decirte que este es el año donde finalmente estoy viendo el jugo de todo esto, y entendiéndolo (creo yo) un poco más. Nuestras heridas y aspectos afligidos no se eliminan, ni se van, se transforman y develan nuevas capas, ellos mismos abren la puerta a ir cada vez más profundo, los cambios no son cuánticos, son sutiles.

Un día te das cuenta que no reaccionas de la misma forma a la discusión de siempre, y que ya no te enganchas en temas que antes te detonaban. Un día te das cuenta que los pensamientos por querer seguir son más de los que te invitaban a renunciar. Otro día empiezo a ver ojos amigables donde veía amenazas, y un día me doy cuenta que siento cada cosa de mi vida con tanta fuerza, que la desconexión ya no tiene lugar.

Y así entendí, todas estás herramientas suman al proceso, revelan nuevas capas, pero no son el antídoto, porque nada puede hacer el trabajo más que nosotros mismos, y como su mismo nombre nos dice, son herramientas que funcionan como guías, mapas que abren la mirada a ver un poco más allá, y hacen más ligero el recorrido.

Así por querer vender muchas veces use la palabra “sananción”, pero confieso que cada vez que las decía había algo que no se sentía sincero en mí. Recuerdo una vez grabando una historia de Instagram en el carro para vender un taller, que mientras hablaba, usando todas esas palabras que me habían recomendado, (usar bullet points -puntos de dolor- para vender e incluir unas palabras claves con la solución que resolverá esos problemas), mi garganta se tensaba y mi energía se me apagaba, me acuerdo que estaba con Luis y le dije “no me nace hacer esto, no así, no lo siento real, no soy buena para vender” y tiré el teléfono (aunque tampoco sabía como hacerlo de otra forma).

Vender ha sido un viaje para mí, porque mi Mercurio en conjunción a Saturno no le va bien el querer marear, a veces peco de ser demasiado sincera, y me tomo todo esto tan del deber ser, que por supuesto, me ha costado adaptarme a todas las estrategias de marketing. No sé si eso ha perjudicado mis ventas, pero al menos mi esencia se siente en calma.

La Escuela EN LA LUNA comenzó, un viaje de 6 meses que me está dando mucha felicidad y tranquilidad, en ese espacio no tengo que pensar en usar palabras específicas para que el algoritmo me muestre y doblegar quien soy, o acortar la información para no perder la atención, es un espacio donde puedo ser con la Astrología yo al 100%, esto me devolvió la inspiración y encendió mi propósito, entendí que aquí está mi chispa, y ya dejé de buscar estrategias, sino disfrutar mi camino, enseñar también se había vuelto una herramienta para mí.

Así un día me hizo click, por mi misma experiencia, y lo que he podido ver de mis alumnas y consultantes, la Astrología no salva tu vida, no anula tus problemas, no te soluciona el futuro, no te muestra el propósito, la Astrología suma en el camino a todo esto, suma como una herramienta que te permite recuperar el poder de mirarte hacia dentro, ver las cosas con otros ojos, y abrirte a confiar en la voz que hay en ti.

Te cuento esto que viví con una de mis alumnas de esta edición de la Escuela, mi forma de enseñar los planetas es un poco profunda, no te voy a dar solo características sino que te voy a mostrar su amplificación desde lo psicológico, simbólico, mitológico para entender el patrón desde lo arquetípico, lo puedas ver como un proceso y ahí conocer sus luces y sombras (es todo un viaje que por eso dura 6 meses), enfatizo que esto es un conocimiento que se vive y que la experiencia es lo que nos va ayudar a entender muchas de las energías planetarias.

Ella como buena Virgo era de las que siempre me decía, “Pao todavía siento que me cuesta entender como un planeta se relaciona con un Signo”, ese 2 + 2 es 4. Y yo le respondía “tranquila, estás comenzando, escucha y ve las clases, un día todo te va a ser click”.

Y así, meses después, manda este mensaje por el grupo de WhatsApp de la Escuela:

Contexto: Quirón en la Carta representa la herida ilusoria, una sensación de dolor psíquico que sentimos que no se termina ir, pero que precisamente es lo que hace que busquemos herramientas para sanar e ir hacia dentro. Yo digo que es el emplazamiento que nos hace más humanos, y para dar esta clase explico su historia desde la mitología, aquí un spoiler:

Él era un Centauro que fue herido en el muslo con una flecha venenosa, y por ser inmortal cargaba con ese dolor. Pasa toda su vida buscando la cura y así conecta y se nutre con muchísimas herramientas, volviéndose un maestro y sanador herido. Todos los terapeutas constelizan algo de Quirón: la única forma de entender la herida del otro es estando en contacto con nuestra propia herida.

Aprender esto no le va a solucionar a mi alumna la herida que siente, pero el poderle haber dado forma desde lo simbólico sin duda sumó en el proceso, en vez de sentir “el por qué a mí”, se vio reflejada, algo hizo del click que le da sentido, y ese sentido suma al proceso de sanación, nos ayuda a aligerar el Ego y ver los procesos con otros ojos.

Te hecho todo este cuento porque nada de nuestra vida pasa porque sí, todo tiene su “como es adentro, es afuera; como es arriba, es abajo”; y todas las herramientas terapéuticas, esotéricas, espirituales, creativas, holísticas; permiten verle esas otras capas, esa profundidad que le da sentido a nuestra vida mostrando su magia: el hacer consciente todo ese mundo fértil y de posibilidades que se encuentra en nosotros.

Aquí te comparto la que le hizo click a mi alma, y con esta herramienta no prometo solucionar tus problemas, pero si te prometo la posibilidad de que inicies (o sigas) un viaje de autoconocimiento que te permita darle más sentido, conexión, propósito y plenitud a tu vida, o al menos, el cultivar así sea un poco de escucha interna.

Hace poco escuché “El conocimiento es poder y el conocimiento sobre ti mismo te empodera.”, y esta una herramienta que permite conectar con ese poder personal que te da el ser consciente de ti, y eso cambia el juego de percepciones, no somos víctimas: somos los creadores de nuestra propia vida.

Ya están abiertos los cupos para la segunda edición de Escuela EN LA LUNA, y desde ya puedes reservar tu cupo, ¡comenzamos el 14 de septiembre!: https://www.paointhemoon.com/escuelaenlaluna

Te prometo que esta no es una estrategia de ventas, es desde mi experiencia, lo que he podido ganar relacionándome con el lenguaje de las estrellas. Si desde hace tiempo la Astrología te ha hecho ojitos, y te interesa profundizar en ti, tus procesos, tu inconsciente y todo ese Universo que te conforma, amaría tenerte entre mis alumnos. Todo lo que sume al camino, termina regalando esos cambios sutiles que nos llevan a crecer con más sentido y ligereza, y eso sin duda es mágico.

Por otro lado, si te animas a contarme cuáles herramientas espirituales o de crecimiento personal te han ayudado en tu camino, me encantaría conocer tu experiencia :)

Como siempre, gracias por llegar hasta acá y tomarte el tiempo de leerme.

Te mando un abrazo apretado, desde mi Luna, Pao!